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Miami se despertó este jueves con la brutal imagen de un edificio de 12 plantas derrumbado «como panqueque» y la frenética y masiva operación de rescate que se puso en marcha. Los esfuerzos de rescate continuaron el jueves por la tarde, pero las autoridades advirtieron que es probable que aumente el número oficial de muertos, hasta ahora 1. El gobernador Ron DeSantis, que llegó al lugar, dijo que los rescatistas continuaron buscando sobrevivientes.
“Sé que se han puesto en contacto con algunos y están haciendo todo lo posible para salvar vidas”, dijo. “Y eso está en curso, y no van a descansar”.
“Simplemente recorrimos el complejo para poder ver, y la televisión no le hace justicia”, dijo. “Quiero decir que es realmente traumático ver el colapso de una estructura masiva como esa”.
Kenneth Direktor, abogado de la asociación de residentes en el condominio Champlain Towers South, dijo que en el edificio se habían realizado «inspecciones de ingeniería minuciosas en los últimos meses» en preparación para una certificación de los 40 años.
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Esto indica que «ninguna cosa como esta era previsible, al menos no la vieron los ingenieros que estaban observando el edificio desde una perspectiva estructural», dijo a CNN. «No había nada que indicara que algo así iba a ocurrir», agregó.
Direktor dijo a CNN que un ingeniero ya había realizado inspecciones para determinar las reparaciones necesarias, pero que la única que de hecho había comenzado era una sustitución del techo.
El jefe de Bomberos del estado, Jimmy Patronis, dijo a CNN que los rescatistas siguen buscando sin parar a cualquier sobreviviente entre los escombros del edificio que colapsó parcialmente.
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Patronis dijo que los hombres y mujeres están trabajando en turnos de 15 minutos cargando con 36 kg entre los equipos, los elementos de protección y sierras para cortar concreto que tienen que usarse de manera manual debido a la inestabilidad del edificio.
«El mayor reto es el ritmo que tienen que mantener estos hombres y mujeres. El mayor reto es seguir manteniendo la concentración», dijo Patronis.