
A raíz de la circunstancias políticas y económicas que atraviesa Nicaragua, el número de nicaragüenses que emigran al exterior del país va en aumento, a lo cual esta repercutiendo en la desintegración familiar, donde los padres de familia se ven obligados a dejar al cuido de sus hijos con sus abuelos o terceras personas.
De acuerdo a la coordinadora del Movimiento Comunal Nicaragüense Janeth Catillo las filas de personas en Dirección general de Migración y Extranjería de Nicaragua (DGMEN) oscilan entre las 300 personas cada día que realizan tramites para salir del país.
“Los efectos realmente son terribles se nos esta yendo gente muy preparada en Nicaragua, pero también la separación de las familias, eso es triste los hijos que se tienen que ir o las mama que se tienen que ir y dejan sus hijos, a los cual esto conlleva la separación familiar” refiere Castillo
Esta separación de los progenitores de sus hijos el impacto psicológico y emocional repercute en la salud y a nivel intelectual.
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“Muchas veces los hijos tienen ansiedad, tienen miedo, bajan sus calificaciones, sienten inseguridad, porque los las papa le da seguridad a sus hijos y al no tenerlos se sienten solos, los abuelos juegan un papel importante dándoles cariño a esos niños que quedan en abandono” considera la coordinadora del movimiento comunal
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Uno de los riegos que están propensos la niñez y la adolescencia es verse involucrados en “el alcohol, la droga, es triste esta situación que se esta presentando” considera Janeth Catillo
Además, agrego “es importante que los padres de familia que están fuera del país estén pendientes de sus hijos, llamen a las personas con quienes los dejaron a cargo, para saber cómo están”
En mayo de 2021 la cantidad de nicaragüenses detenidos mientras cruzaban ilegalmente la frontera de Estados Unidos se disparó a 4,427. Muchos son originarios de Wiwilí, un pueblo que está quedando vacío