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Monseñor Rolando Alvares Lagos de la Diócesis de Matagalpa en su homilía correspondiente a este domingo hizo énfasis en que los nicaragüenses cargan una pesada cruz.
La grave situación de salud pública que azota a Nicaragua cada día se agudiza, donde los casos de contagio y fallecidos a causa del virus van en aumento, todo ello bajo un contexto de crisis sociopolítica, económica y jurídica que viven los nicaragüenses.
A lo cual monseñor Rolando enfatiza que los “nicaragüenses están cargando una pesada cruz de la pandemia, la pesada cruz de la desprotección, de sentirse desprotegidos, muchismos de ellos sumergidos en la pobreza y otros en la extrema pobreza “
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Además, el jerarca católico considera que hay muchos ciudadanos nicaragüenses que están padeciendo este virus y no cuentan con los recursos económicos necesarios para comprar la medicina, y sin accesar al tratamiento debido y correcto.
A todo ello es considerable que el pueblo nicaragüense esta “expuesto al virus y contagiados al virus y sin tener lo básico y elemental para comer, realmente Nicaragua vive una desolación, Nicaragua está viviendo un desierto, su propio desierto, una crisis se ha agregado a otra” remarca el Obispo
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Estas palabras del prelado exponen una realidad que el estado nicaragüense, quiere presentar que la normalidad que hay en el país es de fantasía ya que esta pandemia conlleva a experimentar “un profundo silencio, el miedo, otras veces el pánico y hasta incluso el terror a esta pandemia, a esta desprotección e inseguridad sanitaria”
Además, agrego “Nicaragua carga con otra cruz, dos cruces que se unen en una sola y se vuelve la cruz más pesada, más que difíciles tormentosas en todos los niveles y todos los sentidos”
Monseñor finalizo su reflexión instando al pueblo a no desfallecer, y mantener esa confianza en el Señor que, es quien junto a su madre la Virgen María les ayudaran a mantenerse en pie cargando la pesada cruz ante esta pandemia.