Padre Ramiro Tijerino «No hay Paz si no hay Justicia»

padre Ramiro Tijerino
padre Ramiro Tijerino

No puede haber paz sin justicia afirma el padre Ramiro Tijerino al participar en el 31 aniversario de la partida a la casa del padre del siervo de DIOS O dórico de Andrea.

“Bueno antes que nada agradecerte verdad por el espacio de llevar la palabra a un pueblo necesitado de esperanza, un sembrador de paz como lo fue fray O dórico, creo que hay que retomar esas palabras   porque hoy el mundo está muy congestionado no solo nuestra tierra si no todo el mundo en general, y la paz que se refiere O dórico es no solo  es la ausencia de guerra sino que también no hay paz si no hay justicia  así es que todavía tenemos que trabajar en ese sentido para que nuestro país gocé de ella (Verdadera PAZ). Ramiro Tijerino.

Si deseas leer: La familia de Daniel Ortega la única beneficiada tras incremento de la gasolina

¿Estas circunstancias en las que hablo Fray O dórico, la guerra todo lo destruye podríamos decir que ese contexto continuara?  Como te decía de pronto no en cuanto la belicosidad que había en los tiempos de Fray O dórico sabíamos que era una guerra armada entre nicaragüense, hoy todavía los nicaragüenses estamos por avisado y hay mucho rencor estamos anhelando eso mismo paz reconciliación es evidente que si no hay justicia no habrá paz, se necesita trabajar por eso en nuestro país, esas palabras son una profecía muy linda de parte del fray O dórico dijo no va volver a ver guerra en Nicaragua y al menos en la guerra belicosa en Nicaragua yo siento que son palabras proféticas y vamos a llegar a gozar de esa verdadera paz. Afirmo el padre Tijerino.

¿Qué esperanza tiene el pueblo de cara al periodo electoral? “bueno pues yo pienso que hay que esperar un acontecimiento que se pueda celebrar en tranquilidad y las reformas electorales. Las esperanzas nunca se deben de perder.

Si deseas leer: Gobierno de Nicaragua se niega a reconocer denuncias de abusos contra pueblos indígenas

El padre ramiro Tijerino celebró la misa junto a monseñor Carlos Enrique Herrera.

Redacción: Carlos Andrés Montenegro  Martínez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *