El señor Marcelo Santa Ana originario de la ciudad de Sebaco en el departamento de Matagalpa, es uno de los tantos nicaragüenses que se dedica al oficio de lustrar zapatos por más de 3 años, lo cual ha sido un rubro que le permite obtener ingresos de 200 a 300 córdobas al día y así cubrir sus necesidades económicas .
Este trabajo tradicionalmente lo ejercen personas del género masculino y muy frecuentemente niños. Aunque el rol es desaprobado en diversas latitudes del mundo, constituye el medio de manutención de familias de condición precaria en diversos países.
Don Marcelo sale a eso de las 5 y media de la mañana de su casa con su silla y su caja de lustrar a ubicarse en uno de los sectores de la ciudad de Sebaco, para darle brillo a los zapatos de sus clientes, obteniendo unos 200 a 300 córdobas cuando la afluencia de la clientela es considerable, haciendo uso de este dinero para comprar sus algunos productos de la canasta básica y materia prima para su trabajo.
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Ante lo de la pandemia del covid-19 este lustrador trata de poner en practica todas las medidas de prevención, quien nos cometa que ya se aplicó la vacuna de inmunización ante esta enfermedad.
Por otra parte considera que la crisis de salud que se vive en el país no le afectado de manera alguna en cuanto a la asistencia de personas que llegan a lustrarse
Redacción : Carlos Andrés Montenegro