Cada 1 de octubre se celebra del Día Internacional del Café, una fecha que nos invita a reconocer la importancia de esta bebida en la cultura gastronómica de los nicaragüenses y que representa uno de los principales productos de exportación del país, siendo el sustento de muchas familias que trabajan en el proceso de producción del grano.
En Nicaragua, el café más que una deliciosa bebida, es protagonista de las mesas familiares, que a diario inician su jornada acompañados de una humeante y aromática taza de café. Se estima que el 76% de la población nacional toman café por la mañana y en promedio, cada nicaragüense consume entre tres y cuatro tazas por día.
En un país donde el café es parte esencial de la vida cotidiana, Nestlé ha demostrado su compromiso con sus consumidores, garantizando productos de alta calidad, entre los que destacan Café Presto, que ha estado presente en el día a día de los nicaragüenses por más de 60 años.
A través de su modelo de negocio fundamentado en Creación de Valor Compartido, bajo programas como Plan Café Presto y el plan de reforestación Bosques del Mañana, Nestlé dirige sus esfuerzos en apoyar a pequeños y medianos caficultores locales en la búsqueda de la sostenibilidad de sus fincas y en garantizar la excelencia en la producción del café.
“Estos programas están enfocados no solo en beneficiar a los productores, sino que también tienen un impacto directo en sus familias, las comunidades y el planeta. Acompañamos a los caficultores a desarrollar un modelo enfocado en agricultura regenerativa, fortaleciendo la cadena de valor con plantas de café que son 40 veces más productivas, adaptables y fortalecidas para resistir los efectos del cambio climático. Nuestro compromiso para el 2025 es que el 100% de nuestro café provenga de zonas libres de desforestación”, expresó Alejandro Moya, Gerente de Nestlé Nicaragua.