Denis Molina es una persona con discapacidad visual, que a lo largo de su vida se ha enfrentado a diferentes situaciones adversas, sin embargo, ninguna de ellas ha limitado su capacidad de aprender y superar las barreras que muchas veces la sociedad impone a las personas no videntes.
Don Denis es originario del municipio de San Ramón, Matagalpa; lulgar donde se ha desarrollado ocupando importantes cargos en la alcaldía local, debido a su impresionante capacidad intelectual y mentalidad estratéga.
Sin embargo, actualmente no cuenta con una fuente de empleo fija, en la cual pueda desempeñar lo que estudió.
Denis se ha convertido en todo un profesional
A pesar de ser no vidente, eso no ha detenido su capacidad de aprendizaje. Desde que era un niño tenía claros sus objetivos y uno de ellos era el de no caer en los prejuicios y esquemas que la sociedad conserva hacia las personas ciegas, por lo que decidió estudiar la primaria y secundaria, culminándolos con buenos resultados; pero decidió no quedarse únicamente hasta ahí, sino que su principal meta era convertirse en un profesional y salir de la percepción que él mismo tenía y le horrorizaba caer en ella, la cual era que él pensaba que las personas no videntes estaban destinadas a pedir en la calle.
Pasaron los años y con lucha, valentía y constancia logró su meta de convertirse en un profesional en Derecho. Pero sus capacidades y habilidades no se detienen ahí, sino que también salió fuera del país donde realizó otros estudios que lo fueron capacitando en el área profesional. En Uruguay recibió un seminario sobre Software Libre y en Guatemala recibió un seminario sobre Derecho de Propiedad Intelectual.
Su desafío ha sido el poder encontrar trabajo
En la actualidad su principal desafío a sido el poder encontrar trabajo relacionado con su carrera profesional. Denis relata que la sociedad tiene prejuicios sobre el desempeño que él pueda tener como abogado, por lo cual aún no ha podido desempeñar su carrera.
Hoy por hoy, debido a la falta de empleo, Denis se ha dedicado a vender palomitas de maíz en autobuses que circulan por el municipio de San Ramón, debido a que debe generar ingresos para sustentar a su familia, ya que tiene esposa y una pequeña niña. Esto lo a llevado a aprender otros oficios como costurar zapatos, hacer masajes terapéuticos y hacer artesanías.
“Algunas personas me contactan para hacer consultas sobre determinados casos, pero yo les pregunto si me van a dar el caso, en el momento en que yo les pregunto eso, no me preguntan más, creo que las personas no confían en mí por ser ciego”, declaró Denis.