Con la imposición de la ceniza se inicia una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiere prepararse dignamente para vivir el misterio pascual es decir la pasión muerte y resurrección del señor Jesús.
Para la feligresía católica el signo de la ceniza es una expresión hacia la conversión personal.
“la palabra de Dios en la biblia dice, polvo eres y al polvo volverás entonces esto es un gesto de humildad que debe de tener la persona creyente en cristo de que somos polvo y al polvo, no debemos tener pena porque este es un gesto de humildad, en el antiguo testamento la gente se bañaba con tierra con polvo se vestían con sacos de sayal le llamaban sacrificio para mostrar a Dios un arrepentimiento, sacrificio y conversión de corazón” comento Jacinto Villalta.
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Monseñor Rolando Álvarez Lagos en su homilía insto a los fieles a vivir la cuaresma con un propósito de un proyecto de vida. “El papa al proponernos las tres virtudes teologales (Fe, Esperanza y Caridad) como un proyecto de vida para este tiempo de gracia y misericordia lo hace dejándose iluminar por otros tres elementos, los judíos cristianos como son la (Limosna, Oración y el Ayuno) que ya en el mundo judío se realizaban como preparación en los tiempos mesiánicos a los tiempos que ellos esperaban a Jesús nosotros cristianos los hemos retomado por una vocación diría.
Además, el religioso recordó centrar todo pensamiento y sentimiento en Jesucristo “en aquel que es el único señor de nuestra vida señor de nuestra historia entonces amadísimos hermanos es como entrar a un camino de recogimiento de purificación de despojo de todo aquello que no es lo elemental y lo básico en la vida para que habiendo entrado en ese recogimiento en ese despojo en la cuaresma podamos tener nuestro corazón libre de esas superficialidades de esas ataduras y centrarnos en el señor.”
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El prelado finalizo su homilía implorando al señor nos ayude a vivir este tiempo a la luz de la fe la esperanza y la caridad y así llegar con alegría a la santa pascua de resurrección.
Redacción: Carlos Andrés Montenegro Martínez