Un mes y 12 días de angustia vivieron los familiares de la nicaragüense Elizabeth Lucila Guillén Fonseca, de 23 años, quien había desaparecido sin dejar rastro en Panamá. Su cuerpo fue hallado la noche del jueves en una pila séptica de una clínica odontológica, luego que el doctor confesara ante la Policía haberla matado y llevara a las autoridades hasta donde estaba el cadáver
El hecho ocurrió en la barriada San Cristóbal, en Chepo, distrito de la provincia de Panamá, reportaron medios locales.
Los diarios panameños informaron que el odontólogo no aguantó el cargo de conciencia y confesó el crimen ante las autoridades. El sospechoso, de 58 años, era pareja de la nicaragüense y según información recabada, ambos discutieron y el doctor golpeó a la joven con una varilla de acero, luego escondió el cuerpo en la pila séptica de la clínica
La atacó por la espalda
Según el diario Crítica, el sujeto atacó por la espalda a la joven. Este viernes el odontólogo enfrentará una audiencia de garantías. La familia de Elizabeth Guillén había denunciado su desaparición ante la Fiscalía de Atención Primaria, ubicada en Las Mañanitas.
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La directora del Instituto Nacional de la Mujer de Panamá, Nellys Herrera, compartió un contundente mensaje en sus redes sociales: «No le bastó la #cobardía de matarla a golpes por la espalda, demuestra su desprecio a la vida de una #mujer arrojando su cuerpo entre el excremento en un tanque séptico. Un asesino ‘profesional’ sin escrúpulo alguno».
Fuente La Prensa