En Nicaragua actualmente se atraviesan momentos de incertidumbre donde quienes ostentan del poder, consideran que la verdadera justicia es eliminando al contrario por el simple hecho de pensar diferente, expreso el obispo de la diócesis de Matagalpa monseñor Rolando Álvarez Lagos.
Para el religioso muchas ideologías tienen este postulado, dado que la injusticia viene de afuera, y para que reine la justicia es suficiente eliminar las causas exteriores que piden su puesta en práctica, esta forma de pensar es ingenua y totalmente parcializada
“Para muchos la forma de hacer justicia es eliminar al contrario, destruir al que piensa diferente, censurar, silenciar el discurso diferente del mío, la injusticia tiene el origen en el corazón humano, donde se encuentra el germen de una misteriosa convivencia con el mal ”enfatiza Álvarez
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Todo ello esta práctica en la sociedad nicaragüense es una manera de imponerse por encima del desprotegido, lo cual da inicio a un camino de egoísmo que conduce “a la iniquidad, la ilegalidad, la corrupción, a la crueldad, al abuso y el infamia” subraya el religioso
Pero ante este escenario de abuso de poder “Dios está atento al grito del desdichado y como repuesta se le pide que se le escuche, pide justicia con el pobre, el forastero el esclavo” afirma monseñor Álvarez
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Además agregó “para entrar en la justicia es necesario salir de esa autosuficiencia, que es soberbia y prepotente del profundo estado de egoísmo que es origen de la injusticia que la ley por sí sola no puede realizar”
Redacción: Carlos Andrès Montenegro Martínez