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El huracán Eta, que tocó tierra en el Caribe nicaragüense con categoría 4 ha dejado al menos dos muertos, ríos desbordados, carreteras destruidas y casas bajo el agua y centenares de personas en albergues.
Eta, degradado a tormenta tropical este miércoles en el interior de Nicaragua, dejó inaccesible las comunidades de la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), una zona despoblada y pantanosa, y de las vulnerables y pobres del país, que acoge a cerca de 500.000 habitantes, en su mayoría negros, indígenas misktos y mestizos.
Según los primeros recuentos han fallecidos dos personas tras un deslave en una misa artesanal en el municipio de Bonanza, en la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), como consecuencia de las lluvias provocadas por Eta, que golpeó esa zona de Nicaragua con intensidad de categoría 4 ahora convertida en tormenta tropical.
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Los fallecidos fueron identificados con los nombres de Will, de 38 años, y Norwin, de 39, ambos originarios del municipio de Waslala, en el Caribe, según reportaron las autoridades de socorro al canal de televisión VOSTV, que compartió las imágenes. Un tercer minero, Lázaro Herrera, de 44 años, logró sobrevivir al deslave y fue quien dio la voz de alarma.
Se prevé que este sistema salga al mar al noroeste del Caribe el jueves por la noche o el viernes, tras causar intensas lluvias con fuertes vientos que han dejado los dos primeros muertos, así como daños materiales y unas 30.000 personas evacuadas y llevadas a refugios, según informó el gobierno.
Entre los daños figuran caída de postes y tendido de energía eléctrica, árboles, así como el desprendimiento de techos de zinc de las viviendas, dijo el codirector del estatal Sistema de Prevención y Atención de Desastres (Sinapred), Guillermo González. El funcionario no confirmó la muerte de los dos mineros en Bonanza.
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Los vecinos de Bilwi no esconden sus temores.
«Da bastante miedo que venga un viento más fuerte. Por todos esos niñas y niños, madres y padres que están caminando por calles sin saber a dónde ir. Me da mucha tristeza y miedo», confesaba Román Flores, vecino de esta localidad del Caribe norte nicaragüense.
La Unicef ha alertado este martes de que el huracán, que avanza muy lentamente, puede afectar a unos 500.000 menores de edad en Nicaragua, por lo que ha preparado suministros de emergencia para atender a los damnificados.
Según la última alerta del Centro Nacional de Huracanes estadounidense Eta volverá a reducir su fuerza a la categoría de tormenta tropical y se desplazará por todo el Caribe. En primer lugar amenaza a Jamaica, México, El Salvador, Haití e Islas Caimán hasta el viernes por la noche. Luego podría desplazarse a Cuba y Florida.
Redacción: Carlos Andrés Montenegro Martínez